Ir al contenido principal

Entradas

Separados por un continente Éramos de continentes separados, el llego a mi país por cosas de trabajo; yo trabajaba en un hotel, y sí, él fue un huésped. Al inicio no lo calculaba después nos empezamos a conocer: cada momento era único y especial, pero había un gran temor en mí, el tendría que regresar a su país. Me propuso ir con él y en ese momento millones de cosas pasaron por mi cabeza: dejar mi familia, trabajo, amigos y sobre todo ir a un país donde no conocía a nadie, solo lo conocía a él (desde hacía muy poco tiempo): todo era de verdad una locura y yo me decía que no podía hacerlo. Yo nunca había salido de mi país y tenía mucho temor. Llegó el momento de su partida y era como si una parte de mi faltara. Un mes después decido dejarlo todo y hacer 16 horas de vuelo para decirle sí a el amor. Así llegue a su país y continuamos lo que habíamos dejado en el mío. Todo parecía marchar bien hasta que nos dimos cuenta de que mi visado para permanecer en el país era solo de...
Entradas recientes
Jeremy y Roxana En 2010 Jeremy y Roxana se conocieron en una fiesta que había organizado la prima de Jeremy.  Había perdido su esposo y no quería casarse de nuevo. Aunque entre ellos había una distancia de 40 km, Jeremy todos los días iba a su casa. Jeremy muy se enamoró de Roxana el primer día en que la vio desde ese momento no sabía cómo contarle lo que el sentía. Roxana por otro lado comenzó a sentir algo por Jeremy pero ella no quería enamorarse de nuevo después de la partida de su anterior pareja. Roxana le gustaba pasar mucho tiempo con Jeremy, pasaron los meses y las visitas de Jeremy eran más frecuentes. Roxana ya se avía acostumbrado a la presencia de Jeremy a ver como con su singular forma de ser le alegraba los días. Aun Jeremy no se atreve a confesarle a Roxana que está enamorado de ella. No fue hasta el día en que ella enfermo y la tuvieron que llevar de urgencia al hospital. Él no se imaginaba la vida sin ella, sentía como si lo iba a perder todo. Jeremy no dudo e...
Hace medio año, caminando de noche por la ciudad, atravesando un puente sobre un río, observé a una chica. Estaba de pie en la barandilla del puente. Iba a saltar. Me acerqué, silenciosamente, hablé y le ofrecí invitarle una taza de té en casa. Ahora estamos planificando nuestra boda. A veces te puedes encontrar con tu destino allí, en ese justo lugar donde nunca lo esperas. El destino existe.